Nº 61. LA PASIÓN DONADO
Técnica: Óleo
Medidas. 55 x 66
Año 2004
La pasión de Jesús, hace referencia a los sufrimientos de Cristo, entre los que se incluyen: la traición de uno de sus discípulos (Judas Iscariote) y la negación de otro ( San Pedro ), la oración del huerto (aceptación trágica de su destino mientras los apóstoles, dormidos, le dejaban solo en el Huerto de los olivos (Getsemaní-), su prendimiento (tras ser señalado con el "beso de Judas" y renunciar a que sus discípulos le defendieran), El juicio, entre Anás, Caifas, Herodes y Pilatos, este lo mando azotar y , atado de pies y manos a una columna, en la plaza del pretorio, a la vista de todo el populacho, que enfurecido pedía a gritos su muerte, le dieron millares de azotes, con el flaguellum, consistía en un látigo hecho con cadenas terminadas en bolas o puntas, y que arrancaban pedazos de carne, la terribilidad del tormento de la flagelación es bastante difícil de explicarla, a los pocos golpes el ímpetu y la furia de los soldados, se hacen espantosamente terribles, la sangre corre a torrentes, los estallidos de los azotes en el cuerpo de Jesús, horrorosamente despedazado, ofrece a los ojos el más tremendo espectáculo.
Para convertir a Cristo en rey de burla, ponen sobre sus hombros llagados un manto púrpura, le sentaron en una silleta que servía de trono, pusieron sobre su cabeza una corona de espinas, cuyas púas eran largas, agudas y resistentes, apretándola fuertemente con un palo de manera que rompiendo la carne salen por la frente, entre cejas y sienes quedando toda la cabeza, como si la hubieran metido en una tina de sangre, fue terrible el dolor que el Salvador, sintió en este martirio, por la delicadeza de la cabeza.
Los llamados " Improperios", la presentación a la multitud Ecce Homo, la alternativa presentada a elección popular (salvar a Cristo o a Barrabas) su condena a muerte con el "lavado de manos" de Pilatos, el Vía Crucis (el camino, cargado con la cruz, atravesando Jerusalén, hasta el -Gólgota) y la crucifixión, desnudan al Señor con rabiosa furia, y clavaron sus manos y sus pies y en medio de ladrones y su corazón partido de dolor y de angustias mortales, Desde lo alto de la cruz, contempla a sus enemigos.